mi ansiedad, mi obcecado cuerpo.
Infinitos manantiales de deseos que atravieso
conmueven mi alma, mi noción, mi anhelo.
Respiro hondos océanos de sed, de mareas
y adrenalina llueve en los campos de mi ensueño.
Entre praderas de mañanas blanco púrpura
encuentro el propio pulso del propio anhelo:
es mi ser en lo particular de mis brazos,
es mi nada en lo vulgar de mi deseo.
Y entonces...veo con mis huesos,
con mi esencia, con mis besos
Aprendo en una rauda calma,
en la plena calma de los labios del suceso.

"Esquina Azul"
Cynthia Gabrenja