Todos somos pequeños Hiroshimas
esperando la acción del dedo,
el clack, la reacción alterna,
o al menos el paréntesis del ego.
por oponerse al ritmo del tiempo
la espera debería desarmarse,
implosionar hacia el centro,
hasta la unidad,
hasta la propia fisión nuclear
parábola de la apertura
fuerza activa del ser
Tras barracas enlodadas
en fronteras de aislamiento
hay que frenar la bobina y su pulsión,
restaurar el gen sensible
con estoicas banderas, sin escudo
ir al cruce de protones que abracen
el neutrón esencial de nuestro elemento.
En sinergia, en expansión...
somos carga de química orgánica
accionemos en el ser
el hecho es construcción.
esperando la acción del dedo,
el clack, la reacción alterna,
o al menos el paréntesis del ego.
por oponerse al ritmo del tiempo
la espera debería desarmarse,
implosionar hacia el centro,
hasta la unidad,
hasta la propia fisión nuclear
parábola de la apertura
fuerza activa del ser
Tras barracas enlodadas
en fronteras de aislamiento
hay que frenar la bobina y su pulsión,
restaurar el gen sensible
con estoicas banderas, sin escudo
ir al cruce de protones que abracen
el neutrón esencial de nuestro elemento.
En sinergia, en expansión...
somos carga de química orgánica
accionemos en el ser
el hecho es construcción.