viernes, 11 de marzo de 2005

Para honrar a un poeta

El tren cruza la ciudad, de noche,
y en los vagones desiertos perdura
una larga nube de humo de cigarrillo.
Los fumadores ya no están;
pero yo puedo encender
un nuevo cigarrillo y mirar
las luces de las casas que pasan
como luciérnagas que volaran hacia atrás.
En alguna de esas casas tal vez haya
una mujer hablándole a sus gatos,
o un teléfono que suena y una mano
que no se decide a contestar,
o un hombre, que tiene miedo de la muerte,
y ve correr mi tren pensando
en una sentencia irrevocable.
Durante un segundo ambos adivinamos
el rostro borroso del otro
detrás de una ventana;
pero ninguno sabe
quién de los dos se queda,
quién es el que parte.

Diego Muzzio, de "Ultimatum", 1996

2 comentarios:

hombrequevuela dijo...

LEI tu poema por Haber leido el blog de fer...realmente me gusto en demasia tu escrito, gracias por el momento...¿tienes un cigarrillo para convidarme? adios suerte

Unknown dijo...

Este poema no me pertenec, su autor es Diego Muzzio, al que por cierto admiro muchisimo. Gracias por comentar este post. Con respecto a lo de Fer, no sé quien es pero me alegra que haya leído este poema gracias a que conoces su blog.
Y sí tengo un cigarrillo para usted caballero, creo se lo merece.
Paz.